Procedimiento destinado a corregir la flaccidez de la cara, cuello o frente, dependiendo de las zonas a tratar, mediante la eliminación del exceso de grasa, reposición de los planos profundos y/o extirpación de la piel sobrante.
Además de la forma de estiramiento convencional, en casos seleccionados y dependiendo de la flaccidez y la calidad de la piel, puede realizarse un estiramiento endoscópico.
2 – 4 horas (Dependiendo de las zonas a tratar).
Local y sedación o General
24 horas
Incorporación laboral: 10 – 12 días.
El Lifting Frontal está indicado para la corrección de la ptosis (caída de las cejas) lo que confiere un aspecto de tristeza en la cara, asimismo arrugas frontales y glabelares (entrecejo) lo que produce un efecto más descansado.
La mayoría de las ocasiones este Lifting se realiza de forma endoscópica, a través de pequeñas incisiones prácticamente imperceptibles en el cuero cabelludo.
En frentes anchas puede efectuarse un Lifting para estrechar la misma, a través de una incisión, en este caso, en la misma línea del pelo.
Habitualmente, salvo indicaciones, la cara y el cuello se realizan conjuntamente. Y en muchas ocasiones acompañadas de Lifting Frontal.
La estructura ósea, textura de la piel y “herencia” juegan un papel importante en lo referente a cuantos “años” puede rejuvenecer y en cierto grado, a cuánto pueden durar sus efectos. En cualquier caso, el paciente va a experimentar un razonable rejuvenecimiento, que le hará “encontrarse y sentirse mejor para su edad”, desapareciendo esa expresión de cansancio. En algunas personas que requieren intervención de párpados para quitar el exceso de piel y/o bolsas grasas, se puede realizar en el mismo tiempo quirúrgico.
La operación puede efectuarse mediante anestesia general o bien con anestesia local y sedación. La medicación, en este caso, tiene por objeto quitar la tensión del paciente, permitiéndole estar confortable durante la operación. La duración será de unas 2-4 horas dependiendo del caso y zonas a tratar. Las incisiones podrán variar de acuerdo con cada paciente. En la mayor parte de los casos, la incisión comenzará a nivel de la sien, en la línea del pelo o dentro del mismo, según cada caso particular, continuando hacia abajo a lo largo de una línea natural dentro de la porción prominente de la oreja o trago, por delante del lóbulo, y después por detrás de la oreja y dentro o en la línea del pelo. Ocasionalmente puede requerirse una pequeña incisión bajo la barbilla para acceder a la grasa de la papada o para trabajar sobre los músculos del cuello. La intervención conlleva habitualmente no sólo el despegamiento y estiramiento de piel, que hay que verlo solo como un mero recubrimiento, por lo que no debe llevar ninguna tensión, sino la disección y reposición de los planos más profundos, músculo del cuello (platisma) y aponeurosis de la cara (SMAS).
Sea cual sea el tipo de lifting, los tejidos se restituyen a su posición con una tensión adecuada. Una mayor tensión sobre ellos, en contraposición a lo que algunos puedan creer, produciríadehiscencia y mala calidad de las cicatrices, riesgo de necrosis de los colgajos, rotura de las fibras de colágeno responsables de la elasticidad de la piel, y un aspecto de cara de velocidad e inexpresiva. Los resultados dependen más bien, en gran medida, aparte de una adecuada técnica quirúrgica con reposición de los tejidos profundos y corrección de la flaccidez cutánea, de una serie de factores intrínsecos o personales que tienen que ser tenidos en cuenta como tipo, elasticidad y textura de la piel, elastosis y daño solar…, que pueden condicionar la optimización de dichos resultados. La calidad de la piel es de primordial importancia en cuanto al mantenimiento del resultado ya que aquellas pieles inelásticas, como las dañadas por el sol, al igual que la goma que ha perdido la capacidad de recuperarse tras la elongación, pierden la tersura, lo que hace que la piel ceda discretamente en algunas áreas más móviles, como región submentoniana (cuello) y ángulo de la mandíbula.
Las personas con piel gruesa tienen mayor tendencia a la inflamación durante el postoperatorio inmediato.
El cierre de las incisiones se realiza mediante suturas muy finas, que quedan en parte escondidas dentro del pelo y en parte a lo largo de las líneas naturales y pliegues de la piel. En la mayoría de los casos estas cicatrices se van borrando gradualmente hasta llegar casi a desaparecer. En la porción de detrás de la oreja es donde pueden ser más visibles en algunos pacientes, pudiendo cubrirse convenientemente con el peinado. Se dejan unos tubos de drenaje y un vendaje que serán retirados, normalmente, a la mañana siguiente, en que se da el alta. Podrá ducharse a las 48 h, lavándose el pelo con abundante agua tibia y evitando el secado del pelo con aire caliente. No moverá el cuello y si necesita mirar a los lados lo hará girando todo el cuerpo. Podrá maquillarse a partir del 6º día evitando la zona de los ojos y las cicatrices.
Además de la forma de ESTIRAMIENTO CONVENCIONAL, en casos seleccionados y dependiendo de la flaccidez existente en la cara y de la calidad de piel (elasticidad), puede realizarse un ESTIRAMIENTO ENDOSCÓPICO facial o frontal.
En casos seleccionados y dependiendo de la flaccidez existente en la cara y de la calidad de la piel (elasticidad), puede realizarse un estiramiento endoscópico facial o frontal.
Con la incorporación de las técnicas endoscópicas a la Cirugía Plástica, el tratamiento rejuvenecimiento facial se ha beneficiado de estas, principalmente en el tratamiento del tercio superior y medio de la cara. La principal ventaja de esta técnica mínimamente invasiva es la disminución del tamaño de las incisiones y una recuperación más rápida, si bien no es aplicable o conveniente para todos los casos.
Debido no solo a los avances técnicos sino también a la edad más temprana en que se realizan estas cirugías, estas técnicas permiten una recuperación más precoz a la vida laboral y social como demandan actualmente la mayoría de los pacientes.
También denominado “Lifting Vertical” por la dirección en que se corrige la flacidez de la cara en contra de la acción de la gravedad, causa predominante de la caída (ptosis) de la piel y tejidos faciales.
Permite acortar considerablemente las cicatrices limitándolas normalmente a la región temporal (patilla) y delante de la oreja, prolongándose ligeramente por detrás de la misma.
Esta técnica, contribuye conjuntamente con las técnicas de rejuvenecimiento por vía endoscópica, a la denominada cirugía “mínimamente invasiva”.
Son aplicables a gran número de pacientes con la única excepción de casos con considerable flaccidez de cuello que requieren la aplicación de otro tipo de técnica más convencional. Al igual que en la cirugía endoscópica esta técnica permite una recuperación más precoz.