Lifting de Muslos

El lifting o estiramiento de la cara interna de los muslos se realiza principalmente para corregir la flaccidez cutánea existente en la parte superior e interna del muslo y que no se corrige habitualmente mediante ejercicio y dieta.

En aquellos casos en los que existen concomitantemente acúmulos grasos, se puede acompañar de liposucción de los mismos.

Duración:

Aproximadamente 2 horas

Anestesia:

General o Local más Sedación

Ingreso:

Veinticuatro horas.

Síntomas:

Inflamación, tirantez y hematomas.

Recuperación:

Incorporación laboral: 10 días.

La operación se realiza bajo anestesia general, regional o local con sedación. La intervención dura aproximadamente de dos a tres horas, dependiendo de cada caso. La técnica más común utiliza una incisión a nivel de la ingle, que sigue la curvatura de la parte interna del muslo. Según el grado de flaccidez requerirá una mayor prolongación hacia la parte posterior del glúteo, de esta forma la incisión puede ocultarse con la ropa interior al localizarse a nivel del pliegue natural. Tras despegar la piel hasta el nivel estimado para poder estirarla convenientemente, se extirpa el exceso de piel. Los puntos suelen ser internos y reabsorbibles, por lo que no requieren quitarse habitualmente. La paciente es dada de alta hospitalaria al día siguiente en el caso de anestesia general o regional, o en el mismo día si se efectúa con anestesia local.

Tras la cirugía hay molestias y tensión que son fácilmente controlables con la medicación adecuada.

El vendaje inicial consiste habitualmente en unas medias o prenda de presoterapia adecuadas que mantengan la compresión, recomendándose llevar algún tipo de sujección por un espacio más prolongado, de unos dos a tres meses. Independientemente de la calidad de la sutura, las cicatrices tienden a ser permanentes, por lo que se procura dejarlas en zonas ocultas con lo que son prácticamente imperceptibles, si bien la mejoría es gradual con el tiempo.