Rejuvenecimiento Periorbitario

Las denominadas “Patas de Gallo” o Arrugas Periorbitarias son producidas por la acción del músculo orbicular que circunda los párpados.

Se trata por tanto de lo que llamamos “Arrugas Dinámicas o de Expresión” por producirse y manifestarse durante el movimiento de esos músculos. Se aprecian más en personas con piel fina, deshidratada y en casos de fotoenvejecimiento (daño solar). En  los casos más significativos se aprecian incluso sin hacer gestos, es decir: sin sonreír.

Al margen de las posibilidades de tratamiento quirúrgico de gran importancia en la Cirugía de la Mirada, el tratamiento de elección hoy día es la aplicación de Toxina Botulínica sobre esa porción del músculo para que produzca una denervación química (paralización) selectiva sobre la zona inyectada. Al no movilizar esa musculatura correspondiente a las patas de gallo, estas se atenúan o desaparecen temporalmente mientras tenga efecto el tratamiento.

Las arrugas del párpado inferior son más de tipo estático, finas, por lo que en este caso el tratamiento adecuado sería más un “resurfacing” con el Láser CO2 Fraccionado.

Otra opción, más bien complementaria, en casos muy marcados, sería infiltrar material de relleno como Ácido Hialurónico en los surcos permanentes de la zona para atenuarlos.

Las ojeras, acúmulo de melanina en los párpados inferiores se tratarán con un Peeling Despigmentante, aunque habrá que valorar exactamente el diagnóstico de esa ojera ya que puede obedecer a otras causas como bolsas en el párpado, surco de la lágrima más manifiesto, etc.