Grasa Localizada

Las células que se encuentran en el tejido subcutáneo que cubre toda la superficie corporal, actúan como reserva de lípidos o como aislantes entre la piel y el músculo por debajo.

Están sometidas a los cambios de peso por lo que al aumentar este, incrementan su volumen, dada su capacidad de depósito o reserva.

Cuando se pierde peso, por el contrario disminuyen su tamaño; sin embargo, en determinadas áreas, que coinciden con las zonas de mayor movimiento (abdomen, caderas, muslos, rodillas y tobillos), esta tendencia de las células a disminuir de volumen con los cambios de peso producidos no se da fácilmente, encontrándose paradójicamente pacientes delgadas que tienen acúmulos de grasa localizados, que no responden a la dieta y al ejercicio, ya que constituyen un mecanismo de reserva.

La Liposucción sería el tratamiento de elección en estos casos, aunque hay tratamientos no invasivos como son la aplicación combinada de Radiofrecuencia, Rayos Infrarrojos, Masajes de Drenaje Linfático y Mesoterapia que ayudan a reducir los acúmulos de Grasa Localizada o Lipodistrofia.