Celulitis

Celulitis generalizada: aparece exclusivamente en mujeres con exceso de peso y con hábitos alimentarios desequilibrados. Suele iniciarse en la pubertad y con la edad se agrava más, ocasionando importantes cambios estéticos.

Celulitis localizada: aparece en zonas localizadas del cuerpo, normalmente en jóvenes de 16 a 20 años. Podemos distinguir diferentes tipos como: celulitis dura, edematosa y fláccida.

En general la celulitis localizada suele ser una mezcla de las tres anteriores, con síntomas comunes como sensación de pesadez, edema, dolor espontáneo o al tacto, etc; aunque hay características propias de cada tipo de celulitis.

La celulitis dura se observa generalmente en deportistas con tejidos firmes y bien tonificados. Suele aparecer en zonas muy localizadas, generalmente en cara externa de muslos y cara interna de rodillas y se aprecia la típica “piel de naranja” con un simple pellizco.

La celulitis edematosa en más frecuente en jóvenes, aunque también puede darse en mujeres de más edad y corresponde a una predisposición genética o familiar. Se manifiesta principalmente en miembros inferiores que aparecen como “piernas gruesas” desproporcionadas con el resto del cuerpo (cintura estrecha y poco pecho).

La piel presenta a simple vista la típica “piel de naranja” asociada a la retención de líquidos y a insuficiencia venosa.

La celulitis fláccida es típica de personas sedentarias o de aquellas que cambiaron una vida muy activa o en personas que experimentan cambios de peso bruscos.

Las piernas, brazos y/o abdomen suelen presentar piel de naranja y flaccidez de tejidos.

El tratamiento indicado para la celulitis dura sería la cirugía (liposucción) ya que se trata de acúmulos localizados de grasa subcutánea (lipodistrofias).

En cuanto a la celulitis edematosa, el tratamiento incluiría varios procedimientos como  son el masaje de drenaje linfático para eliminar acúmulos líquidos, la mesoterapia que consiste en la inyección intradérmica de medicamentos en la zona a tratar, como productos homeopáticos para eliminar grasa (lipolíticos) o para mejorar la piel de naranja (anticelulíticos) y para reafirmar tejidos.

El tratamiento incluye, si es necesario, una dieta individualizada para corrección del sobrepeso.

Celulitis fláccida: el tratamiento consistiría en utilizar aparatología que combina masaje de drenaje linfático, radiofrecuencia (para reafirmar tejidos) y rayos infrarrojos (para eliminar grasa acumulada).

Se combina habitualmente con productos homeopáticos reafirmantes (mesoterapia) en la zona a tratar.